Seguro que más de una vez te has preguntado sobre cómo funcionan las marchas del coche, ya que parece lo más complicado a la hora de conducir un vehículo, pero en realidad, es algo muy sencillo.
Las marchas del coche son las encargadas de hacer que el vehículo gane o pierda velocidad, pudiéndose mover hacia adelante o, con lo marcha atrás, hacía atrás.
Actualmente los coches que tienen marchas te solicita un cambio de marchas según la velocidad a la que circulemos. Con el objetivo de tener un coche más eficiente, este cambio de marchas se sugiere cuando las revoluciones del vehículo ya han pasado los límites configurados en el sistema.
Tipos de cambio de marchas
A continuación, te explicamos las tipologías de cambios de marcha del coche que cualquier conductor puede encontrar junto al asiento del conductor. Principalmente existen dos tipos de cambio de marchas: manual y automático.
El cambio de marcha manual es el que conocemos de toda la vida. Este tipo de marchas poseen una barra llamada también palanca de velocidad que irá regulando tanto la velocidad del vehículo como las revoluciones del mismo.
Accionar las marchas es muy sencillo, solamente tenemos que ejercer presión al pedal de embrague, a fondo, que hará activar un disco entre el motor y la transmisión.
Una ventaja al usar este tipo de marchas del coche podríamos destacar la buena conexión mecánica y que garantiza la mayor eficacia. Además el cambio de marchas manual nos aporta mayor seguridad a la hora de circular por terrenos con bajadas de cierto riesgo.
El sistema manual utiliza una serie de engranajes que varían las revoluciones por minuto (RPM) del motor según la marcha elegida. Este cambio influye directamente en la potencia y velocidad del vehículo, ofreciendo mayor control al conductor para ajustar las revoluciones y el par motor en función de las necesidades de la conducción. Esto es especialmente útil en situaciones que requieren mayor fuerza, como pendientes pronunciadas o condiciones off-road.
Por otro lado, encontramos un tipo de cambio de marchas más novedoso, como es el cambio automático.
Un cambio de marchas automático no necesita que intervenga el conductor para modificar la marcha (a excepción de cuando el vehículo se arranca, se aparca o se da marcha atrás). Es tan sencillo como poner en marcha el vehículo. Cuando conduces un coche automático sólo tendrás que preocuparte por frenar o acelerar.
Los cambios automáticos tienden a ser más suaves, lo que los convierte en una excelente opción para la conducción urbana y en atascos. Sin embargo, esta simplicidad puede reducir la sensación de control directo sobre el coche, lo que algunos conductores encuentran menos atractivo. Además, los coches automáticos suelen tener un coste de mantenimiento menor, ya que el sistema de embrague manual está ausente.
Podrás examinarte en nuestra autoescuela tanto con el carnet B automático como manual.
Conducir con marchas largas
Las marchas largas son aquellas diseñadas para ofrecer altas velocidades durante un periodo de tiempo elevado.
No sería correcto hacer una clasificación general para si una marcha es larga o corta ya que dependerá de la velocidad a la que circulemos y las características del vehículo, pero, podemos entender como marchas más largas la 4ª, 5ª y la 6ª.
Conducir con marchas cortas
Para conducir con marchas cortas utilizamos para que el motor ofrezca un mayor rendimiento en cuanto a potencia, alcanzando una menor velocidad.
La 1ª, 2ª y 3ª se consideran marchas cortas, ya que estas marchas cuentan con poca velocidad, pero mucha fuerza.
Consejos para ahorrar combustible al cambiar de marcha
El cambio adecuado de marchas no solo afecta el rendimiento del vehículo, sino también su eficiencia de combustible. Aprovechar correctamente las marchas puede ayudarte a reducir el consumo y maximizar la economía de tu coche. A continuación, te ofrecemos algunos consejos clave para mejorar la eficiencia al cambiar de marchas.
Revoluciones y velocidad óptima para cada marcha
La clave está en no llevar el motor a demasiadas revoluciones antes de cambiar de marcha. Cuanto antes cambies a una marcha más alta, mejor para el combustible. Mantén el motor en un rango adecuado, entre 1,500 y 2,500 RPM. Si conduces en ciudad, usa marchas largas cuando puedas para reducir el esfuerzo del motor y gastar menos.
Para los motores de gasolina, cambia de marcha cuando llegues a unas 2,000-2,500 RPM. Si tu coche es diésel, puedes hacerlo un poco antes, entre 1,500 y 2,000 RPM. Usa la primera marcha solo para arrancar, luego pasa rápidamente a segunda y sigue subiendo según la velocidad sin forzar el motor.
Evita sobrerrevolucionar el motor
Mantener el motor en revoluciones altas demasiado tiempo es uno de los errores más frecuentes. Esto no solo hace que gastes más combustible, sino que también desgasta el motor. Escucha al motor y cambia de marcha antes de que las revoluciones suban mucho.
Cambiar de marcha demasiado tarde o pronto
Cambiar de marcha antes o después de lo debido también es un problema. Si lo haces demasiado tarde, el motor se revoluciona de más. Si cambias demasiado pronto, pierdes fuerza y necesitas acelerar más, lo que también gasta más. Lo mejor es hacerlo en el momento justo, según las revoluciones recomendadas.
Marchas coche automático, ¿Cómo funcionan?
Muchos de los conductores que prueban a conducir un vehículo automático aseguran que no vuelven utilizar un vehículo con las marchas tradicionales.
El funcionamiento de las marchas del coche automático es fácil. En primer lugar, un vehículo automático no tiene marchas como tal, sino una caja de cambios, la cual, requerirá de nuestra intervención durante la conducción, aunque nada que ver con las marchas manuales.
En la mayoría de modelos tenemos 4 funciones identificadas como PRND. Cada una de estas siglas corresponde a una de las funciones existentes.
- P(Parking): La posición de parking será la que llevará el coche automático cuando esta estacionado.
- R(Reverse): Esta posición sería para indicar marcha atrás.
- N(Neutral): Podemos comparar la función neutral al punto muerto que tienen los coches tradicionales.
- D(Drive): Esta función es la más utilizada. Se usa para indicar que el coche está listo para conducir.
Además, los vehículos automáticos tienden a tener menores costos de mantenimiento, ya que no existe un embrague que deba reemplazarse. Este tipo de sistema es ideal para la conducción urbana y facilita la vida en atascos, donde el constante cambio de marchas manual puede ser tedioso.
Existen versiones avanzadas de cambios automáticos, como las cajas secuenciales y de doble embrague, que combinan la comodidad del automático con una experiencia de conducción más dinámica y eficiente, siendo populares en vehículos de alto rendimiento.
¿Qué velocidades o marchas del coche dan más fuerza al vehículo?
Como ya hemos mencionado anteriormente, las marchas que dan más fuerza al vehículo son las marchas cortas, es decir, 1ª, 2ª y 3ª.
La primera marcha es la utilizada en el momento de arranque del vehículo, que, aunque sea la marcha que mayor fuerza transmite al vehículo también es la más corta de todas.
Si conducimos un vehículo de gasolina se recomienda cambiar de 1ª a 2ª cuando el coche alcance entre 2.000 y 2.500 revoluciones por minuto, mientras que, si tu coche es de diésel, es recomendable cambiar de marcha entre 1.500 y 2.000 revoluciones.
Ahora que ya conoces más sobre las marchas del coche que existen a la hora de subir a un vehículo, te recomendamos que tengas en cuenta todo lo que hemos comentado, ya que te resultará super útil a la hora de enfrentarte a tus primeras clases prácticas.
En Autoescuela Ruta 7, te explicamos todo lo que debes saber acerca de las marchas de un vehículo y mucho más. Si tienes cualquier tipo de pregunta, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
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