Los llamadas retrovisores térmicos o espejos calefactables son un complemento que se están implementando actualmente en los coches para mejorar la seguridad al volante.
¿Qué es el retrovisor térmico?
La visibilidad es uno de los factores más importantes a la hora de conducir. Esto es debido a que tener información sobre el entorno nos ayuda a reaccionar ante él y evitar peligros en la carretera. El retrovisor térmico es un elemento indispensable para garantizar la visibilidad cuando el clima es adverso o hace demasiado frío.
Cuando la diferencia de temperatura que hay entre el vehículo y el exterior es muy notable, los cristales se empiezan a empañar, dificultando considerablemente la conducción. Gracias al retrovisor térmico, es posible eludir este problema.
¿Cómo funciona un retrovisor térmico?
El funcionamiento del retrovisor térmico es realmente sencillo. Cuando comienza a llover las gotas de lluvia impactan en los retrovisores, dificultando gravemente la visibilidad de los espejos.
Ante esto, el conductor activa desde los mandos del vehículo el sistema térmico de los retrovisores. Seguidamente, se comienza a transmitir calor a los espejos, el cual consigue evaporar las gotas de agua que han impactado en el retrovisor.
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Ventajas de los espejos calefactables
Mejorar la seguridad vial es el propósito principal de este dispositivo y esto lo consigue gracias a que cuenta con una serie de ventajas que hacen que sea una solución muy efectiva para combatir la baja visibilidad:
- Actúa rápidamente. Desde que se activa hasta que consigue eliminar totalmente el vaho de los cristales transcurre muy poco tiempo, permitiendo recuperar la visibilidad de la carretera.
- Es totalmente imperceptible para el conductor. Si colocamos un retrovisor térmico junto a otro que no lo es prácticamente no notaremos la diferencia. No precisa de ningún elemento extra que pueda distraer al conductor ni requiere que el coche tenga alguna característica especial para tenerlo instalado.
- Su sistema es muy sencillo de activar. Desde el mismo mando del coche, es posible poner en funcionamiento este sistema y rápidamente elimina el vaho de los retrovisores. De hecho en los modelos de coche con mejor equipamiento, se activan automáticamente.
- No implica un mayor coste. A día de hoy, el retrovisor térmico es una de las partes básicas del vehículo, por ello, se encuentra presente en la gran mayoría de ellos sin que suponga un mayor coste para el comprador del vehículo.
- No precisa de ningún mantenimiento extra. Más allá de revisar su funcionamiento o ser sustituido en caso de rotura, el retrovisor térmico no precisa de un mantenimiento especial. Eso sí, como el resto de componentes que están en contacto con el exterior, son más propensos a recibir impactos.
En definitiva, los retrovisores térmicos son una solución muy eficaz que ayudan a conservar una buena visibilidad cuando el clima no es favorable para conducir.
Otros sistema de seguridad activa del vehículo
Los retrovisores térmicos están dentro de la categoría de sistemas de seguridad activa de un vehículo. Esto se debe a que su finalidad es conservar las mejores condiciones posibles para la conducción.
Otros elementos que se incluyen dentro de esta categoría son los sistemas ABS (antibloqueo de frenos), el control de estabilidad, de tracción o de presión de neumáticos que también sirven para que el conductor evite situaciones peligrosas o averías que puedan causar accidentes.
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